Contra Inseguridad, Inclusión Social

             Como viene siendo habitual, la incompetencia social de quienes ¿gobiernan? Se pone se manifiesto una vez mas (recordemos recientes reformas), proponiendo medidas contra la inseguridad ciudadana propias de fascismos pasados, tales como el aumento de las fuerzas de “seguridad” (sabemos que su conversión en fuerzas de represión es fácil, las reivindicaciones periódicas de la ciudadanía son un ejemplo).

         También se prevé la construcción de nuevos campos de concentración cerrados (CARCELES), las actuales están saturadas y el incremento continuado de excluidos hacen necesaria la multiplicación de éstas... ¿Cuántos mercenarios, al servicio de este nuevo régimen (CAPITALISMO) se alegrarían del retorno de las cámaras de gas y hornos crematorios a estos recintos para “deshacerse” de lo ciudadanos que sobramos o no seguimos la doctrina de este sistema?.

          El problema de la inseguridad ciudadana, es la PERMANENTE EXCLUSIÓN de amplias capas de la población, en tanto una minoría “establecida” se permite insultar y degradar a ésta con leyes y normas en su contra que los machacan y hunden constantemente... Observamos como la inseguridad crece día a día, no solo en las urbes, también se extenderá al medio rural e imperceptiblemente se volverá contra quienes con políticas antisociales y regresivas de exclusión, la fomentan, promueven y  alientan, tampoco será extraño ver anuncios hipotéticos en la prensa como este: “Parado, excluido y marginado se ofrece como asesino a sueldo...”

         Puede parecer fuerte, pero nadie medianamente observador de lo que ocurre  y libre de manipulaciones se sorprenderá.

         Esta inseguridad será mas agresiva y violenta en la medida que los verdaderos valores que deben regir una sociedad demócrata y civilizada (en teoría) son vertiginosamente aniquilados por le sistema (Y quienes lo defienden) frío, calculador, y animalizado que vivimos. Pensar que el aumento de las fuerzas de “seguridad” reducirá la inseguridad ciudadana es propio de individuos cuya inteligencia social es nula o limitada, no deja de inquietar como el ciudadanillo torpe y corto que no ve (o no le interesa ver) mas allá de sus narices, aplaude estas medidas represivas, si bien quienes las prometen lo hacen para calmar ánimos falsamente, o  para la captación de votos, a la larga serán ellos los perjudicados... seamos realistas empleando el sentido común y la lógica, cualquier ciudadano (independientemente de su nacionalidad) carente de los mínimos necesarios para vivir, optará por las vías delictivas cuando las legales se lo impidan. Nuestro vecino, hermano o amigo pueden ser nuestro VERDUGO, cuando las condiciones de vida son extremas (Ejemplos hay todos los días).

Hay que ser ingenuo o cínico para pensar que cualquier persona o ciudadano aguantará indefinidamente el yugo de la explotación, la degradación humana o el desprecio por parte de quienes lo practican (cada cual piense quienes son) estas personas buscarán la forma de soltarse de este yugo (incluso revelándose asesinando a quienes les vejan, oprimen y degradan),  también optarán por “trabajos” menos duros y más llevaderos (incluido el tráfico ilegal en sus diversas modalidades...)

Irónicamente desde la UE se pretende acabar con las mafias de tráfico humano, INÚTIL, cuando éstas, como los terrorismos, son producto del régimen actual, y en tanto este siga gobernando, aquellas seguirán existiendo empleando métodos más sutiles y refinados.

Los encargados de la “seguridad” (Policías, vigilantes, etc.) deben reflexionar al respecto, no merece la pena arriesgar la vida o enfrentarse con sus conciudadanos por un régimen que expulsa a miles de ellos y les obliga a “buscarse la vida” en las actividades ilegales, hoy no son los tiempos del Franquismo y otras dictaduras Sudamericanas donde el ciudadano era reprimido constantemente, quien delinque, cuando sus condiciones de vida son extremas y sus valores están anulados no tendrá reparos a la hora de matar, y hacerse el “héroe” no tiene sentido.

Solo unas buenas políticas de INCLUSIÓN SOCIAL, tanto en los aspectos económico, laboral, educativo, y de reparto de riquezas paliarán considerablemente el problema de al inseguridad, quiénes defienden el empleo de la represión pensando que es una buena solución, están equivocados y el tiempo les dará la respuesta.

Al margen del tema del artículo las autoridades competentes (si es que las hay) deben poner fin al uso y abuso de las manipulaciones informativas y el exceso de publicidad, cuya presión consumista genera en el ciudadano-espectador una impotencia e indefensión permanente (no es de cuerdos mentalmente alargar una película de una hora de duración a tres como esta pasando ahora). Seguir por este camino de embrutecimiento de la población traerá consecuencias negativas que generalmente pagan los débiles.

Bartolomé Morales Moreno

                             

Cubo de Don Sancho